Tokio se tomó revancha y se coronó campeona

Las orientales hicieron un gran partido y pudieron desquitarse de la final en julio pasado. Venialgo. La MVP de las finales y el torneo, aportó aportó 11 puntos para las flamantes campeonas. Seufert fue la goleadora del partido con 14 puntos en las locales. Stockmans anotó 11 en la visita.
En el Jorge Yamaguchi, Tokio venció a Mitre por 49-36, en el tercer juego de las finales del Torneo Femenino Clausura 2024 en la Liga Provincial de Básquetbol.
Tal como se esperaba, el duelo comenzó muy apretado. Venialgo fue quien le dio los tres primeros puntos a Tokio (un libre y un doble), ventaja que los locales mantuvieron por más de dos minutos. El empate de las visitantes llegó con un triple de Stockmans. Era un duelo muy peleado, donde las dueñas de casas se mostraban mejor adaptadas al juego; mientras que a las de amarillo les costaba un poco poder demostrar todo su poderío. Cabrera, que ingresó desde la banca (y por una lesión momentánea de Luciana Giménez) comando la ofensiva de las orientales en los minutos finales del periodo inicial. Así, Tokio ganaba al término del primer cuarto por 16-12.
En el segundo parcial, Tokio pudo sacar una importante ventaja en la primer mitad del periodo. Es que las dirigidas por Santa Cruz encontraron buenas conexiones, se hicieron fuertes en defensa y ganaron varios rebotes, clave en estas finales. A 5’20» por jugarse en el parcial, las orientales ganaban por cinco (22-17). Magri volvió a apostar por un equipo de mayor talla para intentar que sus dirigidas no se alejen mucho en el marcador, pero les costó contrarrestar el cerrojo defensivo que le propuso la rival en el perímetro. Al término del segundo cuarto, Tokio ganaba 34-24.
Tras el descanso, ocurrió algo curioso: era tanto el juego defensivo que proponía ambos quintetos, y las fallas en ataque, que pasaron más de tres minutos hasta que Kinen convirtiera dos libres para la visita. Más, casi dos minutos después aparecieron los dos primeros puntos en las locales, por el doble de Kuspita. Era un juego de palo a palo, sin efectividad y poca claridad en las ofensivas. Sobre el final aparecieron dos libres para Mitre y una bandeja para las locales, solo cuatro puntos por equipo en el periodo. Así, el tercer cuarto cerró con Tokio ganando 38-28.
En el cuarto final, Mitre salió a intentar a descontar rápidamente para mantener las esperanzas de dar vuelta la historia y alcanzar el ansiado cuarto título consecutivo. Tokio le sumo algo importante a su juego: la capacidad de controlar los nervios. La tendencia se marcó en el retorno al juego, Spyridacos clavó un triple esperanzador, pero Cabrera también anotó tres el perímetro para mantener la diferencia de dies puntos (41-31). Un momento clave en la visita fue la salida de Daniela Villalba por cinco amarilla (la quita fue una antideportiva por un manotazo a Venialgo). La ayuda había sido una de las figuras en el primer juego. La consumición de los segundos apuraban a Mitre, a quien los nervios le pesaban las ideas. Y para pero en las visitantes, Sánchez y Stockmans también tuvieron que abandonar la cancha por cinco amarillas.
En los segundo finales, con la historia cantada a gritos, Santa Cruz puso en cancha a quienes nos estaba teniendo minutos para que todas sean protagonistas de este título. El equipo que Macri puso en cancha, con muchas juveniles, vendió cara la derrota, ya que batalló hasta el último segundo el partido.
La chicharra del final desató la alegría y euforia de las chicas orientales, sus técnicos y la hinchada, que andaban este triunfo que les dé el título, la revancha y la coronación en el campeonato femenino, el que le faltaba al club Tokio este siglo.
Sin dudas que la victoria de las orientales hay que fundamentarla en tres ejes: la capacidad de reacción ante adversidad (ocurrió tanto en las semis ante Luz y Fuerza, como en estas finales), la lectura del entrenador para transmitir a sus dirigidas cómo ganar, y la gran actuación de Venialgo para comandar a sus compañeras.
Mitre masticará con bronca la derrota, pero con la tranquilidad de saber que en el análisis frío y fino no se pueden reprochar nada. Las dirigidas por Magri hicieron una gran campeonato, eran las vigentes tricampeones, y dieron todo para el tetracampeonato, pese a que no pudieron lograrlo. Claro, sintieron mucho las ausencias de sus mejores jugadores, pero encontraron respuestas en juveniles como Mendieta y Kinen.
Sin dudas fue una final que superó las expectativas.
Síntesis:
Tokio 49: Catalina Barniek 5, Camila Venialgo 11, Rocío Seufert 14, Lucía Kuspita 3 y Luciana Giménez 3 (FI). Erica Hassel, Fiorella Cabrera 11, Agustina Giménez, Josefina Palacios 2, Belén Giubi, Renata Irmay y Julieta Rasmussen.
DT: Horacio Santa Cruz.
Mitre Basketball 36: Johana Stockmans 11, Fernanda Sánchez 3, Daniela Villalba 1, Julia Mendieta 4 y Natalia Sanz 6 (FI). Amparo Alvarenga, Isabella Spyridacos 8, Romina Benítez, Florencia Noguera (x), Eugenia Kinen 3, Claudia Martín (x) y Cynthia Steciuk (x).
DT: Mauricio Magri.
Parciales (progresión): 16-12, 18-12 (34-24), 4-4 (38-28) y 11-8 (49-36).
Árbitros: Mauricio Ríos, Adrián Vogler y Santiago Villalba.
Estadio: «Jorge Yamaguchi», Posadas.
Foto: Prensa del Club Tokio.
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